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Evita el estancamiento durante tus rutinas de ejercicio

A todos nos ha pasado que, sin importar qué tan motivados estemos para hacer nuestra rutina de ejercicio y pesas, nos quedemos en un punto de estanque en el que, por más cambios que hagamos en el peso o repeticiones, no vemos un cambio en nuestro aumento de masa muscular y comienza la desmotivación.

Si este es tu caso, sigue los siguientes pasos que te recomendamos para romper el estancamiento y ver cambios positivos. 

Si nos estancamos significa que hay algo que debemos cambiar.

Es muy sencillo darte cuenta de esto; si no cambias algo en tu rutina, permanecerás igual. Llegar a este punto donde no visualizas cambios, es algo positivo en el aspecto de avisarte que hay algo que no está funcionando y debes modificarlo.

Modifica tu rutina de ejercicios

Nuestro cuerpo se adapta a todo con el tiempo, si permaneces haciendo los mismos ejercicios, tu cuerpo se acostumbrará a la misma intensidad, evitando que te exijas más fuerza.

Varía los estilos de entrenamiento

No te enfoques a una sola parte del cuerpo, recuerda que no existe la pérdida de grasa o aumento de masa de un sitio en específico. Si haces ejercicios de piernas, tu cuerpo podría utilizar las reservas de grasa de la espalda como energía, por ejemplo. 

Entonces, si un día haces upper body , intenta que al siguiente día sea un fullbody y después un lower body. También es importante combinar ejercicios de fuerza con cardio para un mejor resultado en tu entrenamiento. 

Es momento de aumentar el peso de las cargas

Estancarte también puede significar que tu cuerpo ya se adaptó al peso que estás utilizando para entrenar y es momento de aumentarlo. Ve de poco en poco y comienza con pocas repeticiones bien ejecutadas. Cuando te sientas bien con ese peso, pero aún requieran de esfuerzo para levantarlas, aumenta las repeticiones y/o el número de series.

No olvides descansar para recuperar

Nuestro cuerpo es una máquina andante, pero también requiere descansos para recuperar el gasto que estuvo haciendo durante los entrenamientos. Dormir 8 horas diarias, comer adecuadamente, tomar suficiente agua, son también aspectos importantes a considerar cuando estás entrenando y que, sin duda, te ayudarán a evitar el estancamiento.

Si no te gusta descansar porque piensas que perderás todo lo que has logrado, puedes hacer un “descanso activo”, es decir, en lugar de realizar una rutina de ejercicios, realiza una actividad física que te guste como patinar, bailar, artes marciales, escalada, etc.

Una vez que realices estos cambios en tus rutinas, seguro verás cambios positivos. No olvides revisar tu dieta y estar consumiendo la cantidad de macros que requieres al día según tus metas. 

Ya sea que estés en aumento de masa muscular o en gasto calórico, consulta con un profesional de la salud las cantidades adecuadas para ti.

¡Ahora sí, no hay excusa para dejar de entrenar!

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